A lo largo de 24 horas de intensa actividad, es difícil que no corramos en algún momento alguna situación con algo de riesgo, que pueda derivar en un incidente y en el peor de los casos, un accidente que nos pueda provocar alguna herida y por tanto daño. En estos casos, es importante tener determinados aspecto en cuenta, como llamar urgentemente a los equipos sanitarios y siempre y cuando sea posible y se sepa como hace, realizar determinadas tareas de primeros auxilios. Eso sí, en ocasiones, estas situaciones se pueden solventar simplemente con esta segunda fase de acción, y es que los primeros auxilios permiten dar salida a un gran número de situaciones.
En este artículo, os vamos a hablar sobre un producto que está presente tanto en los botiquines de primeros auxilios más austeros y / o domésticos, hasta en hospitales y zonas de urgencias de centros de atención primaria, nos referimos al yodo o polividona yodada. Este producto, tiene una finalidad muy marcada, curar y desinfectar un lugar donde existe una herida abierta que no sólo será lugar de salida de sangre, sino también de entrada de gérmenes, si bien puede parecer algo complejo para realizarse mediante un mismo producto y más de tan pequeño tamaño, lo cierto es que su función y finalidad las acomete con un gran éxito.
Cómo funciona la polvidona yodada?
El modo de empleo de la polvidona yodada, es cuando estamos ante una persona o si somos nosotros mismos, con una herida abierta, ya sea a causa de un accidente más o menos grave, deberemos proceder a desinfectarla con este producto, pero antes de poder aplicarlo, tendremos que limpiar bien la zona con agua y con mucho cuidado, tras ello, ya estaremos en disposición de poder aplicar este líquido sobre la zona afectada. Su función como decíamos, será tanto la de curar dicha zona, como procurar que no entren más microbios, ya que una herida abierta hemos de tener presente que es un acceso directo a nuestra sangre y al interior de nuestro organismo, y que una vez dentro, puede llegar a cualquier zona a través de los conductos que venas forman por todo nuestro cuerpo.
En definitiva, consideramos que este producto no solo es interesante para casos como estos, sino que lesiones que revistan menor gravedad también pueden precisar del mismo, ya no por el producto en sí, sino por su capacidad de evitar infecciones. Os animamos a adquirir uno para vuestro botiquín de primeros auxilios y estar siempre con esa bala en la recámara de si pasa algo tener un producto con el que ir solucionando la situación hasta que lleguen expertos si el caso lo precisa.